¿Sabías que, aunque hay suficiente agua dulce en el planeta para lograr que sea accesible para todo el mundo, más del 40% de la población está afectada por la escasez de este recurso vital? La sequía afecta ya algunos de los países más pobres del mundo, recrudece el hambre y la desnutrición y se pronostica que el cambio climático agudizará el porcentaje alarmante.
Aunque en las tres últimas décadas, unos 2.100 millones de personas han conseguido acceder a mejores condiciones de agua y saneamiento, se advierte del problema que supone la decreciente disponibilidad de agua potable de calidad.
Aunque en las tres últimas décadas, unos 2.100 millones de personas han conseguido acceder a mejores condiciones de agua y saneamiento, se advierte del problema que supone la decreciente disponibilidad de agua potable de calidad.
Agua limpia y saneamiento: Sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU
En estas circunstancias, asegurar el agua potable debe convertirse en una prioridad, pues implicaría llegar a más de 800 millones de personas que carecen de servicios básicos y mejorar la accesibilidad y seguridad de los servicios para más de dos mil millones. Por esta razón, el 25 de septiembre de 2015, los 193 Estados miembros de la Asamblea General de la ONU se comprometieron a adoptar la Agenda 2030 dentro del Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo. Se trata de una “hoja de ruta” que aborda 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con los que se persiguen 169 metas.
En la sexta posición de la lista de 17 ODS de la ONU, se sitúa el de “Agua limpia y saneamiento”. Los datos mencionados anteriormente transmiten una situación de lo más crítica que se quiere revertir en 2030 consiguiendo:
En la sexta posición de la lista de 17 ODS de la ONU, se sitúa el de “Agua limpia y saneamiento”. Los datos mencionados anteriormente transmiten una situación de lo más crítica que se quiere revertir en 2030 consiguiendo:
- Acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos
- Acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos
- Poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones de vulnerabilidad
- Mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando el vertimiento y minimizando la emisión de productos químicos y materiales peligrosos, reduciendo a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin tratar y aumentando considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a nivel mundial
- Aumentar considerablemente el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua
- Implementar la gestión integrada de los recursos hídricos a todos los niveles
- Proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua
- Ampliar la cooperación internacional y el apoyo prestado a los países en desarrollo para la creación de capacidad en actividades y programas relativos al agua y el saneamiento
- Apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento
La importancia de un tratamiento óptimo de las aguas
El estrés hídrico es un mal que se extiende por cada vez más países. Se estima que, en 2050, el 25% de la población se verá afectada por una escasez crónica y recurrente de agua dulce. Las metas fijadas dentro del sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas pretenden, justamente, evitar que esa estimación se cumpla. La clave recae en que Estados y organismos realicen las inversiones adecuadas en infraestructuras, en proporcionar instalaciones sanitarias y en fomentar prácticas de higiene. Es realmente crucial, pues la escasez de agua, su mala calidad y un saneamiento inadecuado repercuten directamente en la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y la oportunidad de educación para las familias pobres en todo el mundo.
Con la misión intrínseca de optimizar la capacidad de las depuradoras y de plantas en regadíos o industrias, DAGA ofrece a sus clientes unas soluciones personalizadas y asesoramiento técnico que llevan a una gestión eficiente del agua a nivel internacional. Y contar con unos sistemas que sean capaces de explotar los recursos hídricos con la máxima eficiencia es la base esencial para cumplir ese objetivo que, a 10 años vista, es un reto verdaderamente mayúsculo, pero alcanzable.
Con la misión intrínseca de optimizar la capacidad de las depuradoras y de plantas en regadíos o industrias, DAGA ofrece a sus clientes unas soluciones personalizadas y asesoramiento técnico que llevan a una gestión eficiente del agua a nivel internacional. Y contar con unos sistemas que sean capaces de explotar los recursos hídricos con la máxima eficiencia es la base esencial para cumplir ese objetivo que, a 10 años vista, es un reto verdaderamente mayúsculo, pero alcanzable.