¿Qué factores influyen en la eficiencia de la desinfección del agua?
La desinfección del agua es un proceso necesario para poder utilizar este bien tan escaso en nuestro día a día. Sin embargo, un incorrecto tratamiento del agua puede conllevar efectos tan adversos como poner en peligro la salud pública, ya que el agua está presente en nuestras vidas no solo para su consumo, sino también para su uso doméstico, para la limpieza de zonas públicas, para el riego de plantas de cultivo, para el funcionamiento de distintas máquinas a nivel industrial, etc.

En todos estos casos, los agentes físicos, como el calor o los rayos ultravioleta, y los agentes químicos, como el cloro o el bromo, son los responsables de la desinfección del agua, pero no son los únicos. Las plantas de depuración industrial se encargan de proveer a las ciudades del suministro de agua que necesitan para su correcto desarrollo.

Hoy veremos cómo desinfectar el agua a partir de la depuración y qué factores influyen dentro de esta técnica para obtener un agua limpia y libre de impurezas:
 

Depuración del agua

Este proceso también es de mucha utilidad, sobre todo para darle una segunda vida útil al agua. La depuración consiste en eliminar agentes contaminantes en el agua mediante procedimientos químicos, físicos y biológicos con el fin de devolverla a su ambiente original, es decir, a los ríos, a los embalses o que sirva como regadío para las tierras de cultivo.

Por lo tanto, el agua aprovechada es utilizada para procesos industriales y producción de bienes, gracias a las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR), encargadas de procesar el agua generalmente de núcleos urbanos y zonas industrializadas.
Las distintas formas de depuración del agua dependen de los agentes implicados. Veamos cuáles hay y algunos ejemplos:
  • Agentes físicos: se utilizan mecanismos propios de la naturaleza del planeta para desinfectar el agua, siguiendo el ciclo hidrológico con técnicas como la evaporación, la sedimentación, la absorción o la flotación, a partir de fenómenos científicos como la fuerza centrífuga, la fuerza gravitatoria o la fuerza de retención.
  • Agentes químicos: se trata del uso de productos químicos, como el sulfato de aluminio o sulfato férrico, para provocar reacciones en el agua que eliminen sus partículas en suspensión y su turbidez, es decir, su pérdida de transparencia y aspecto a suciedad. Algunos ejemplos en el proceso de depuración serían la coagulación, la floculación, la oxidación o la absorción.
  • Agentes biológicos: es el proceso más complejo, pero puede resultar el más eficaz para la purificación total del agua. Consiste en el uso de ciertas bacterias benignas para alimentarse de otros microorganismos nocivos para la calidad y salud del agua y así erradicarlos del fluido, como los lechos bacterianos, el lagunaje, los fangos activos o los sistemas de filtración al suelo.

Para una correcta depuración del agua hay que ir eliminando de la mezcla los sólidos de mayor a menor tamaño, igual que en los procesos de potabilización y desalinización. En este caso, el pretratamiento del agua consiste en filtrar mediante una reja aquellos elementos, como peces o ramas, que puedan causar una avería en las plantas de depuración.

A continuación, se pasa al tratamiento primario del agua, basado en separar otras sustancias como aceites, arena o grasas en suspensión. El siguiente paso es el tratamiento secundario, que elimina la materia orgánica mediante los procesos biológicos, y por último el tratamiento terciario se encarga de la erradicación de agentes patógenos residuales para obtener un agua limpia con sus propiedades naturales.
 

Otros factores que influyen en la desinfección

Hemos visto que disponer de la maquinaria adecuada, encargada de los distintos procesos de desinfección, puede suponer una garantía de calidad en el agua, ya sea para consumo diario o para otros usos.

No obstante, existen una serie de condicionantes que alargan o disminuyen la esperanza de vida de los agentes bacterianos involucrados en la corrupción del agua:
  • Tiempo de contacto del desinfectante. Existen sustancias, como el ozono, que necesitan menos tiempo de exposición al agua que otros desinfectantes, como el cloro.
  • Concentración del desinfectante. La cantidad de desinfectante a echar será distinta en función del nivel de impureza del agua y el volumen que ocupa el fluido. Junto a la variable de concentración y tiempo de contacto, se puede obtener los miligramos por litro necesarios para la correcta desinfección.
  • Temperatura del agua. La velocidad de reacción del desinfectante es mayor cuanto mayor sea la temperatura del agua. Además, cada desinfectante dispone de un nivel de pH (acidez) indicado para cada disolución y eficaz para el tratamiento de distintas enfermedades que proliferan en un nivel de pH en concreto, como la polio o la Escherichia coli.
 


DAGA, compromiso de un agua limpia y sana

En DAGA trabajamos para proveer a todo el mundo del agua que se merece, a través de nuestros sistemas de tratamiento de aguas residuales EDAR, tratamiento de aguas industriales y nuestros sistemas de filtración y desbaste de agua de regadío. Con una fuerte pasión por el trabajo realizado y por un futuro más sostenible con nuestras propias estaciones depuradoras EDAR.

Si te interesa saber más sobre el medioambiente y la calidad del agua puedes visitar nuestra sección de noticias.
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